02/08/2021

Beneficios y perjuicios de la enseñanza por ámbitos

 

 

Desde la LOGSE (1990), los ámbitos como método para organizar las áreas del currículo se aplicaban durante uno o dos años al final de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, en los llamados Programas de Diversificación Curricular, para aquellos alumnos que – sin presentar patologías graves – por distintos motivos o dificultades, pero con capacidad, podían obtener el título básico para acceder a estudios posteriores, fundamentalmente de formación profesional de grado medio. Pocos alumnos, muy pocos, accedían y cursaban con éxito el Bachillerato. Desconozco si hay estudios al respecto, pero en mi larga carrera profesional como Orientador sólo un alumno de todos los que cursaron PDC accedió al Bachillerato y lo terminó, sin repetir ningún curso, con una media aceptable.

¿Por qué actualmente la Consellería de Educación Valenciana intenta implantar estos «ÁMBITOS» desde primero de ESO?

Tengamos en cuenta algunas consideraciones:

  • Desde los parámetros de la Psicología Evolutiva, en torno a los 11 o 12 años, una persona empieza a organizar su estructura cognitiva en la que se denomina Etapa de las Operaciones Formales. Esta etapa le va a permitir pensar mediante un razonamiento científico, resolver problemas complejos, consolidar normas morales que guíen su conducta y reflexionar sobre ambas (norma y conducta). Esto en líneas muy generales, porque esta etapa del desarrollo es amplia y compleja.
  • Una manera de facilitar al alumno-persona las características anteriores es que el sistema educativo se organiza, desde el punto de vista pedagógico, en áreas de conocimiento o asignaturas especializadas que le dan herramientas de distinto tipo y que le facilitan el pensamiento abstracto que lo encaminará a ser un adulto maduro.

Por consiguiente, organizar el currículo por «ámbitos» es retrotraer la mente del adolescente principiante a estadios evolutivos anteriores: Preoperacional u Operaciones Concretas en los que domina un pensamiento globalizado, no especializado, no abstracto, que requiere de referentes materiales para entender lo que aprende.

Creo que no debemos infantilizar el sistema educativo en etapas que tienden al conocimiento epistemológico, a la amplitud de la especialización (áreas diferenciadas). No es justo que pretendamos que el pensamiento de los alumnos continúe en etapas infantiles cuando su estructura mental ya les permite abrirse a amplios campos de ideas profundas y especializadas para que puedan pensar por sí mismos.

Es cierto que siguen existiendo alumnos que necesitan un soporte pedagógico por ámbitos, con menos profesores, en grupos más reducidos, pero eso es adecuarse a sus necesidades. Todos los demás alumnos no necesitan esa organización curricular. Para esto ya están contemplados los programas PMAR-2, 3 y PR-4.

Además, considero que la experiencia de los ámbitos no ha funcionado bien porque el profesor o los profesores (codocencia) se han repartido las asignaturas del ámbito por horas, impartiéndolas como asignaturas distintas. Y es que es una gran contradicción que las actas de evaluación sólo contemplen asignaturas diferenciadas y no ámbitos, y que las notas/calificaciones las ponga cada profesor según la asignatura que ha impartido dentro del ámbito.

Otro tema muy distinto es que un centro educativo decida, dentro de su autonomía pedagógica respaldada por la ley, planificar estrategias didácticas que partan de plantear problemas de relevancia social y que cada una de las asignaturas se enfrente a esos problemas desde su conocimiento especializado para apuntar soluciones. Aquí estaríamos hablando de centros de alta eficacia y calidad educativa.

No quiero imaginarme que la administración autonómica valenciana pretenda alargar la infancia de los alumnos hasta la madurez porque ese es el mejor camino para que no maduren y no piensen.

No quiero imaginarme que la administración autonómica valenciana pretenda desmotivar a los profesores para que abandonen profundizar en el conocimiento especializado de sus áreas de conocimiento y su didáctica para entretenerse en juegos infantiles de cartulina y opinión.

¿O sí?

 

Autor: Javier Bielsa, Profesor y Orientador con 34 años de experiencia.